Vuelve el perro arrepentido...

Que el último post subido a este Blog sea "Saltar" me parece increíble. (vieron las fechas?)
El proyecto del que hablo sucedió, lo traje al mundo!
Lo traje?
No sé, parece que cuando parís un pibe un parto de 48 horas es una pesadilla. Bueno, yo vengo pariendo un proyecto hace bastante más de un año y todos los días pensando si ya fué o si seguir pujando.
1) Me encanta. Disfruto de la tarea. Al imaginarlo funcionando aceitadamente la cara se me deforma en una sonrisa idiota y descontrolada.
2) Me agota. No vivo de este bebé sino que él vive de mi. No soy una chica salida de la OhLaLá, no puedo dejar de trabajar en otra cosa para bancarme, y como "el ojo del amo engorda el ganado" yo diría que "la distracción de la patrona adelgaza a la bataraza"

De vuelta en la terraza:
Tengo algunos textos por ahí, parece que el vicio del blog no se había ido tan lejos, sólo que volcaba en mi cuaderno en lugar de este cuadro googlezco.
Nos iremos poniendo al día.
Volví!

Saltar

Estoy entrando en un terreno de ufff. 
De miedo y excitación y expectativa. 
Hago el intento de parir un proyectito personal que, de funcionar, me permitirá acercarme más a la vida con terraza. ¡Tengo un plan! Incluye independencia, comprar cosas lindas, ejercitar mi alma de almacenera y poder seguir haciendo cine. Pienso en que esto funcione y me da un nudo en la panza como fantasear con que el pibe te de bola o con mudarte a la casa de tus sueños o… bueno, esas cosas me dan nudito a mi, pero cada uno tiene su umbral de mariposas. 
Siento vértigo por todo lo que voy a tener que trabajar y todo lo que voy a tener que molestar a la gente que me quiere hasta que el remo sea parejo y haya pasado la correntada fuerte. Pero vértigo tengo desde que nací, claramente diagnosticado, y sin embargo meta asomarme a represas y precipicios, meta escalar (humildemente) y sacar la cabeza por el balcón… ya no siento tanto miedo a las alturas. ¡¡¡Vamos que me tiro!!!

Pato Ñato

Fui a Tigre y les saqué fotos a los patos que cruzaron desde la otra orilla a comer pancito.

Dime con quien anduviste...

Mi novio no es celoso. Es el novio menos celoso que tuve.

Pero de vez en cuando algún masculino de mi pasado (no fabula imposibles, son pasados reales) le mueve el nudito en la panza.

Y son siempre los menos esperados! Los que le deberían generar cero dudas, le joden. Los que ya no me dan ni el más mínimo vértigo cuando los escucho nombrar, ni al verlos, ni nada.

Al contrario los copados, los de historias fuertes, los que siguieron amigos… nada.

Y creo que voy entendiendo de qué va la cosa:

El Mono la remó un poco conmigo, no fue una locura de histeria interminable, pero fue una conquista! Y creo que le da en los dientes que un mequetrefe “x” me haya andado besuqueando aunque sea por unos días.

Mi amor no tiene temores de abandono, de cuernos ni de aventuras. Pero no banca que su novia no sea tan especial como para evitar relacionarse con algunos caballeros.

Y después las nenas somos las enroscadas.

Sol

Llegaré bronceada al verano.

La vida con terraza!

La hacedora

El fin de semana de las elecciones primarias fui a votar a Mar del Plata.

Hace siete años y medio que vivo en CABA pero no hice nunca el cambio de domicilio.

Excusa para volver.

Además me convenzo de que algún día voy a aprender a manejar, y por ahora es un poco más amigable sacar el registro en la feliz.

Mamá nos recibió con alfombras, mantas y bufandas hechas a mano con distintas técnicas para llevar a nuestras casas.

Una maravilla de madre.

Ir terminando de criar le ha dado el tiempo para enterarse de que tenía talentos y hobbies ocultos.

No sé si ya conté lo que le dijo a mi amigo Diego cuando se lo encontró por las calles de Gualeguay: “acá ando, con el nido vacío… pero lo lleno de boludeces!”

Se acordaba de cómo tejer crochet por lo aprendido en sus clases de manualidades en la escuela. La memoria vieja de los dedos sigue ahí, había que llamarla poniendo manos a la obra!

Y me hizo muy feliz verla tan copada con su vida, la quiero hasta el cielo a mi mamá.

Estos son los resultados de algunas de sus fabricaciones:

Además de que mi mamá es una diosa, quedé pensando en cuán amadas son las cosas cuando sabemos de donde vienen.

Cada cosa en su lugar

Me cuesta mucho mantener el orden de mi habitación. Bastante más fácil es desordenarlo, claro.

Soy más cuidadosa con el resto de la casa, pero rápidamente mi cuarto pasa de ser “que lindo que lindo como te dejé todo decoradito y ahora te disfruto mucho” a “sí, tirá la campera en el depósito, arriba de toda la pila de ropa, cuidado con el gato que está durmiendo debajo de todo eso”.

Para mí un dormitorio ordenado es sinónimo de una vida más ordenada, cuando veo gente que se levanta y deja su cuarto placentero para volver a dormir a la noche no me pasa desapercibido, pero no me sale!

Entre estar de noche en el living escuchando un disco, charlando con alguien, tomando un trago rico, a la mañana desayunando, durmiendo un ratito más versus estar haciendo la cama… siempre tengo otras prioridades.